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El Ministerio de Cultura presentó la publicación La fiesta popular tradicional del Ecuador, investigación realizada por José Periera Valarezo con el auspicio del Instituto Iberoamericano del Patrimonio Natural y Cultural de Convenio Andrés Bello. El acto oficial se cumplió el día 16 de junio del presente año, a partir de las 18h00, en la Sala Agustín Cueva del Ministerio de Cultura (Dirección: Av. Colón E5-34 y Juan León Mera). Intervendrán: Margarita Miró, Directora del IPANC, Eduardo Puente, de FLACSO, José Pereira Valarezo, autor, y Esteban Gallegos, Subsecretario de Planificación. Sobre la publicación los editores expresan: Una contribución al conocimiento de la diversidad, riqueza y complejidad del universo festivo del Ecuador, así como de la naturaleza y variedad de los trabajos existentes sobre las fiestas, sus enfoques e interpretaciones; a la explicación del carácter dinámico y siempre cambiante de la fiesta, y, sobretodo, a la posibilidad de rescatar y valorizar las festividades y manifestaciones patrimoniales intangibles del Ecuador en el contexto actual, con miras a proyectarlas hacia el futuro, trascendiendo el presente. Adicionalmente, se ha incorporado a la obra una introducción de Ticio Escobar, especialista de renombre a nivel latinoamericano, quien, con un sentido holístico, desarrolla una serie de concepciones, interpretaciones y criterios metodológicos para abordar el tema de las fiestas populares y tradicionales. Ramiro Noriega Fernández, Ministro de Cultura en la presentación de la obra, manifiesta: En esta iniciativa, la fiesta popular ocupa un lugar especial, si se toma en cuenta que se trata de una manifestación permeable, en el sentido de que incorpora una gran cantidad de elementos que, articulados, conforman una suerte de instante mágico, en algunas ocasiones solemne, en otras desenfrenado, y siempre renovador de las identidades de los pueblos del Ecuador. Este segundo volumen de la colección Cartografía de la Memoria es un trabajo metódico, detallado y bien estructurado acerca de las fiestas populares a nivel nacional. Constantemente, el autor se detiene en reflexiones en torno a diversas temáticas derivadas de su objeto de estudio. Esto le da a la obra una mayor complejidad, pues no sólo se plantea como un calendario de eventos festivos, sino que se constituye en un estudio crítico, un verdadero aporte investigativo. Para José Pereira Valarezo, autor: En general, los ecuatorianos siempre tenemos algo que celebrar y estamos dispuestos a hacerlo. Este año en particular celebramos con júbilo el bicentenario del primer grito de nuestra independencia! Pero hay que recordar, además, que el calendario festivo revela no sólo la diversidad de fiestas registradas, sino también la existencia de variaciones en la forma de celebración de aquéllas en diferentes lugares, dependiendo dónde, qué y quiénes las celebren. Por este motivo, consideramos que una definición única de fiesta popular tradicional sería demasiado amplia o demasiado restrictiva para ser de utilidad teórica o práctica; en realidad el concepto de fiesta popular tradicional nos remite a un conjunto de eventos diversos, y cuyos significados e interpretaciones, pueden ser igualmente variados. Para nuestro estudio fue mejor optar por una clasificación tentativa, de carácter preliminar, para poder: caracterizar los aportes de los distintos autores y poder avanzar algunas ideas sobre las características intrínsecas esenciales de las fiestas, y sus diversas manifestaciones a distintos niveles, y para sugerir líneas de trabajo que nos parecieron útiles para la valoración de nuestro patrimonio cultural intangible y para el desarrollo de políticas, planes, programas y proyectos de desarrollo de la cultura y las artes populares tradicionales del Ecuador. Como destacan varios autores, citados en el texto del libro, "cargada de hechos y personajes simbólicos, mediante los cuales cada pueblo en particular reactualiza la visión que tiene de sí mismo y del mundo que le rodea, la fiesta reordena y orienta cíclicamente las relaciones al interior del grupo, redistribuye instancias de poder y prestigio y, sobre todo, se reproduce a sí mismo, comunicándole a sus miembros los símbolos portadores de su identidad". Se dice, además que "toda acción teológica, política, social o cultural, no se piensa hoy como verdaderamente lograda si no termina en una fiesta". En tal sentido, ésta es una promesa política, cultural, social. |
