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martes, 4 de enero de 2011

BOLETÍN DE PRENSA FUNDAMEDIOS EJERCICIO DE LA LIBERTAD DE PRENSA SE DETERIORA DURANTE EL 2010

Durante el 2010 se incrementaron las agresiones a periodistas y medios de comunicación según se desprende del “Informe de Libertad de Prensa Ecuador 2010” presentado hoy por Fundamedios, organización de la sociedad civil ecuatoriana cuya finalidad es el apoyo al desarrollo de un periodismo responsable y de calidad y el monitoreo de la libertad de prensa.

En 2010, nuestra Red de Monitoreo de Amenazas a la Libertad de Prensa registró 151 agresiones directas a comunicadores, contabilizadas desde enero, a diciembre, de un total de 276 reportadas desde 2008.

De las agresiones registradas en este año, podemos apuntar que el mayor porcentaje se generó en la provincia de Pichicha, con un 48 %, seguido de Guayas, con un

18 %. Esmeraldas con un 9%; Manabí con 6%, El Oro con un 4% y la provincia amazónica de Sucumbíos con el 3%

.Respecto a las agresiones, el porcentaje más alto fue para los casos de agresiones físicas con el 34%, seguido de intimidación en un 15%, impedimentos de cobertura con un 11% y amenazas con un 8 %.

En cuanto a los agresores, el mayor número de ataques se produjo por la policía con el 29%, seguido por desconocidos, con el 10% y el Estado con el 8%.

El mes de septiembre fue el más crítico, por los hechos ocurridos el día 30 que el Gobierno ha denunciado como un intento de golpe de Estado. Solo ese día, FUNDAMEDIOS reportó un total de 32 agresiones directas.

En esa jornada, se vivieron hechos condenables como el violento ingreso de decenas de personas al canal estatal Ecuador TV.

Fundamedios ha detectado que el discurso estigmatizante sobre los periodistas y medios de comunicación que se difunde constantemente desde las más altas autoridades del Estado ecuatoriano y, que ha permeado a todos los niveles de la administración pública, tiene el efecto de crear un clima hostil dónde son más probables las agresiones y violaciones directas a la libertad de expresión.

Quizás, la muestra más palpable de esto fue la campaña que el Gobierno ordenó durante el Mundial de Fútbol con un costo de 900.000 dólares para acusar a los medios privados de robar, mentir y asesinar.

Esto, además, incide en el incremento de los niveles de autocensura. En este sentido, vale la pena mirar que en la TV ecuatoriana se ha apagado las voces más críticas, como en el caso de Jorge Ortiz de Teleamazonas, y ha desaparecido programas de opinión y entrevistas, como los de RTS y Canal Uno.

En contrapartida, el Gobierno ha ido acumulando medios de comunicación hasta sumar los 19, entre canales de TV, radioemisoras, periódicos, tabloides, revistas y agencias de noticias. Lo grave es que estos medios no han podido mantener su independencia editorial, administrativa y financiera; como lo reveló de forma impactante, el retiro de los principales directivos de Diario El Telégrafo y la posterior renuncia masiva de articulistas de este medio que regresó de ser “el primer diario público del Ecuador” a ser “el decano de la prensa nacional”.

Durante el 2010 se dio un recrudecimiento del uso del sistema judicial para perseguir y enjuiciar a periodistas. Entre los casos más sonados estuvo el del articulista Emilio Palacio, dónde una juez de primera instancia ordenó que el periodista fuera 3 años a la cárcel por haber injuriado a un funcionario público y que finalmente fue resuelto con el retiro de la demanda. También se debe citar que la persecución judicial en contra del periodista Freddy Aponte de la ciudad de Loja, por parte del ex Alcalde Bolívar Castillo continúo con nuevas acciones durante este año. Y, quizás el caso más dramático por la gravedad de las acusaciones sea el del periodista Juan Alcívar de La Concordia, quien fue imputado por terrorismo, con los testimonios de tres empleados de la Municipalidad de esa localidad, sobre cuya administración el periodista es un crítico constante.

Otros hechos que se deben citar son las más de un centenar de resoluciones del CONATEL para el retiro de frecuencias de radio y televisión y entre ellos, el retiro de forma arbitraria de la frecuencia de Esmeralda Oriental Canela de Macas, por supuestamente operar una estación repetidora sin contar con la autorización correspondiente; o el cierre, clausura e incautación de los equipos de la radio La Voz del Valle, de Machachi, que funcionó durante 53 años y su voz fue callada por incurrir en una infracción técnica.

Asimismo, un hecho grave reportado recientemente fue el secuestro del periodista deportivo Guido Manolo Campaña, quien investigaba una supuesta suplantación de identidad de un futbolista de Liga Deportiva Universitaria.

Especialmente significativos sobre el clima en el cual deben trabajar periodistas y medios de comunicación fueron la “orden” de una Ministra de Estado para que los periodistas Juan Carlos Calderón y Christian Zurita retiraran de circulación su libro “El Gran Hermano”, investigación periodista sobre los negocios con el Estado del hermano del Presidente de la República (retiro que finalmente son se dio) y el más reciente embargo de los bienes de la revista Vanguardia, por parte del fideicomiso “No más impunidad” de la AGD - CFN y cuyo editor es el mismo periodista Juan Carlos Calderón.

Tampoco podemos dejar de lado nuestra preocupación por el proyecto de la nueva Ley de Comunicación, aún en debate y que intenta regular, no solo ámbitos tradicionales de intervención del Estado, sino todos los aspectos relacionados al ejercicio de los llamados “derechos de comunicación” que incluyen los derechos a informar y ser informados, al acceso a la información, a constituir medios de comunicación, pero sobre todo, a la libertad de expresión

FUNDAMEDIOS ha elaborado un informe completo que detalla el contexto de la libertad de prensa en el país en el año 2010, así como cada uno de los casos de agresiones a periodistas y medios reportados en este período de tiempo.

Fundamedios forma parte de la Alianza Regional por el Acceso a la Información y la Libertad de Expresión, el Grupo Andino de Libertades Informativas, GALI, del Global Forum for Media Development, GFMD y es miembro interino de IFEX, Intercambio Internacional por la Libertad de Expresión (IFEX) una red mundial de 88 organizaciones que defienden la libertad de expresión.

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